lunes, 15 de agosto de 2011

EL AMOR DE UNA HERMANA

Haydeé, quería decirte que no te distraigas y, en lugar de la Loperamida*, te tomes el miorrelajante porque ahí te cagás encima y no hay Dios que te salve.
Disculpame que a su vez tenga que aclararle al querido lector que *La Loperamida es un fármaco activo por vía oral indicado para el tratamiento de la diarrea aguda.
Y también perdoname que te avise de esta forma tan pública pero me da miedo de que no llegues a Azul y ya tenga que parar el micro en un puesto sanitario a que te den un supositorio de urgencia.
Es que como seguís empecinada en no tener celular y desde que conociste a Juan Carlos ya no puedo llamar a tu casa, tuve que tomarme el trabajo de escribir con un mes y medio de anticipación esta advertencia en forma de carta para que sea publicada en coincidencia con tu viaje a Claromecó, y puedas leerla en el colectivo, donde sé que te gusta hojear estas revistitas literarias de orden menor, hechas por y para gente que nunca tuvo que salir a ganarse la vida, como yo, que me tuve que ocupar de mamá mientras vos viajabas por Europa y como ahora me estoy ocupando de vos. Es evidente que ése es mi destino. Quizás en mi próxima vida reencarne en una lombriz y pueda al fin ser feliz, de los pies a la nariz.
En fin, ¿quién te conoce y te quiere como tu hermana?
Cuidate mucho, mucho, mucho y cuidá la cartera.
Rosa

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